jueves, 13 de marzo de 2008

Jovenes, sociedad y Política

Jóvenes y política

Hoy en día los presagios de Nietzsche se hacen más presentes, “Dios ha muerto” y con el los meta- relatos de sentido que ayudaban a sustentar los ideales, ideales que le daban vida a la política.
La problemática traída por el derrumbe de los ideales hace que la política se haga vacía, sin contenidos y pierda sentido. La política al ser una acción colectiva muere en un mundo en donde los visones de la sociedad son principalmente individualista. Bajo este contexto nos sitiamos nosotros como jóvenes, al momento de hacer política. Pero ¿Qué hacer en un contexto en donde la política pierde sentido? ¿Cómo hacer política sin ideales? ¿Por que hacer política en un mundo, en donde al parecer no se necesita más que la voluntad individual? La gran problemática que ha tenido la política actual es debatirse, en dos visiones para contestar estas interrogantes, una que pretende volver a lo tiempos pretéritos en donde las ideologías gobernaban el mundo, en donde además existía una visión solidaria y revolucionaria de la sociedad.[1] Este es el enfoque que persiguen algunos líderes de izquierda, que con políticas anacrónicas pretenden hacer política y otra más pragmática, la cuál busca el reformismo social manteniendo el grueso del sistema e incorporando a muy poca gente en las decisiones sociales, no por que estos así lo quieran, sino por que el hacer política se vuelve una experticia, una técnica, una especialidad. Esta visión es la que tienen los “ingenieros políticos” de hoy al construir miles de “vías”, para instaurar un pragmatismo político economicista, pero con delicadeza para no sentirse mal con sus conciencias. Pero ¿Qué opción tomar en un tiempo como este? Nosotros como jóvenes de centro izquierda o de izquierda, debemos volver a nuestro mito. Es decir al marxismo, el cuál dio cuerpo a la izquierda durante los últimos cien años. Ahora bien no hay que plantarse en forma ortodoxa esta idea, sino que hay que re-vivirla a través de la re-relectura y compresión del viejo Marx, esto es comprender el fondo de la idea del marxismo, la cuál va mucho más allá de una critica a un sistema económico determinado o a las contracciones sociales que existen. Al re-leer a Marx desde una perspectiva humanista, incluso hasta poética, encontramos que el marxismo es más que una crítica al sistema capitalista o visión dialéctica de las clases sociales, sino más bien el marxismo es una critica a una forma de ser humano bajo un sistema determinado. Es decir Marx no crítica al capitalismo por ser un sistema económico que tiene contradicciones vitales, ni siquiera lo critica por excluir a personas, la crítica de Marx apunta a que bajo el sistema capitalista el hombre sea cualquiera en la sociedad no iba a poder realizarse como ser humano, por lo cuál Marx crítica al capitalismo por genera una sociedad individualista en donde lo que esta en juego es la felicidad del hombre.
Esta forma de ver al Marxismo nos puede ayudar a develar nuestra tarea política hoy en día, debido a que el punto neurálgico del marxismo es la critica al sistema, ya que este no buscar la felicidad del hombre[2]. Por lo cuál nuestra nueva forma de ver la política tiene que ser bajo un prisma humano y no económico, hay que entender que el aumento en las condiciones de vida no necesariamente aumentan los grados de realización del hombre. No sacamos nada con aumentar nuestros ingresos pe capita, si seguimos en una sociedad en donde la cultura material hace que la gente se vuelva violenta e individualista, en donde los conflictos se resuelven en forme violenta, en donde la familia se desintegra, debido al sistema, en donde los niños son criados por los medios de comunicación, los cuales no tiene ningún sentido ético, sólo un sentido comercial. La tarea de los jóvenes en la política es tan o más ardua que la de los políticos revolucionarios de antaño, ya que las cadenas ya no están en las manos sino en nuestra mente, hablando metafóricamente.
Hoy tenemos que reinventar la forma de hacer y ser en política. Buscar una forma en la cuál logremos una realización plena en la sociedad del ser humano, pero de una forma responsable y metódica, pensando en el futuro y no en las coyunturas del momento. Tomando en cuenta la rica diversidad del ser humano.
Hoy tenemos mil razones más para ser revolucionarios, mil razones más para cambiar nuestra forma de reorganizarnos socialmente y mil razones más para estar en la política



[1] Se entiende como revolucionario, al tiempo en el cuál los jóvenes querían cambiar el mundo, sean estos de Izquierda o de derecha
[2] La sociedad comunista es simples palabras es una sociedad ideal o sea el paraíso en la tierra. No hay que olvidar que las raíces de Marx provienen del judaísmo, el cuál tiene como principal basamento la tierra prometida